Los problemas de batería de los últimos 'smartphones' de Apple son más que conocidos por los usuarios, en cuanto a duración se refiere. Pero el problema que desencadenó este suceso no fue el rendimiento, sino la batería física.
El último en experimentar un percance con la batería ha sido uno de los pasajeros del vuelo Lismore-Sidney de la compañía australiana Regional Express.
Este pasajero llevaba su iPhone, 4 o 4S, no se ha especificado qué modelo exactamente, en el bolsillo de su pantalón. Pocos minutos después del despegue comenzó a emitir un denso humo negro.
"AL ROJO VIVO"
Al conseguir sacar el dispositivo del bolsillo, la parte posterior del iPhone estaba "al rojo vivo". Uno de los asistentes de vuelo se percató del humo y rápidamente acudió a extinguir el pequeño "incendio" provocado, según ha asegurado la compañía aérea.La carcasa posterior del iPhone quedó dañada, justo donde se sitúa la batería del dispositivo y la propia batería totalmente quemada. Todos los pasajeros y tripulantes a bordo resultaron ilesos.
El asunto ha sido denunciado a la Oficina Australiana de Seguridad del Transporte (ATSB), así como la Agencia de Seguridad Aérea Civil, que están llevando a cabo las investigaciones pertinentes. El 'smartphone' en cuestión también ha sido entregado a las autoridades para su análisis
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