Samsung ha hecho oficial su nuevo Samsung Galaxy R, un smartphone que llega tras la estela del Galaxy S II, si bien no con sus impresionantes especificaciones, con unas características que lo colocan sólo un paso por detrás del líder Android del fabricante coreano y por delante de muchos otros de ecosistema del OS de Google.
Con Android 2.3 Gingerbread y un estilizado cuerpo metálico se presenta este Samsung Galaxy R del que tanto se ha hablado en las últimas semanas. Sus dimensiones son muy similares a las del terminal con el que, inexorablemente, hay que compararle para ubicarlo en la familia Android del fabricante coreano, el Galaxy S II. Pese a no alcanzar los 8,49 mm de grosor del Samsung Galaxy S II, ofrece un perfil de 9,55 milímetros, con un peso ligeramente superior al primero, 131 gramos, pero con unas dimensiones casi idénticas de 125.7 x 66.7mm frente a los 125.3 x 66.1mm de la estrella de la familia Galaxy.
Procesador dual core de 1Ghz y 8 GB de capacidad
Al igual que su hermano mayor, el Galaxy S II, cuenta con un procesador dual core pero en lugar de ser el Exyno a 1,2 Ghz es otro ARM Cortex-A9 a 1 Ghz, acompañado de una GPU ULP GeForce a 300 Mhz y 8 GB de memoria ampliables con tarjetas microSD de hasta 32 Gb.
Pantalla SC-LCD, ni mejor ni peor, diferente
La pantalla capacitiva y multitáctil supera las 4 pulgadas, en concreto se sitúa en las 4,19″ frente a las 4,27″ del Galaxy S II, lo que le da un aspecto más compacto pero en esencia, la diferencia es casi inapreciable. Pese a que el del líder del segmento Android de Samsung cuenta con un display SuperAMOLED Plus y el Galaxy R una SuperClear LCD, es cierto que no es tan espectacular pero responde mejor que la primera en exteriores con un consumo mucho menor de batería. La resolución de ambas es exactamente igual: 800×480 píxeles con una profundidad de 16 millones de colores.
Grabación en 720p y reproducción de 1080p
El primer aspecto donde ya se empiezan a notar las diferencias entre el Galaxy R y el Galaxy S II es la cámara. El nuevo terminal de Samsung ofrece una óptica con 5MP y la posibilidad de grabar en alta definición hasta 720p a 30 fps, en lugar de 1080p como su hermano mayor, calidad que si es capaz de reproducir sin ningún problema desde archivos H.264, H263.Sorenson, Xvid, VC-1, Divx, WMV, MP4, H.264 B/P. Eso sí, sólo en el terminal porque carece de salida de TV, y quizás esta sea la única característica que se puede echar en falta en el Galaxy R.
Acompaña a la cámara un flash de LED y el autofocus, además del geoetiquetado de las imágenes a través del GPS, junto con la óptica frontal de 1,3 MP para las videollamadas.
Las conexiones de siempre pero con algo más
En el plano de la conectividad, ahí si que no hay diferencias. El Samsung Galaxy R es un terminal GSM GSM 850 / 900 / 1800 / 1900 y soporta 3G con HSDPA de hasta 21 Mbps de bajada y HSUPA de hasta 5,76 Mbps de subida.
Hay que destacar también que estamos ante un smartphone con Bluetooth 3.0, la versión más actual del estándar de interconexión de dispositivos móviles por excelencia, junto con la conexión Wifi b/g/n Dual Channel, que permite compartir la conexión de internet con hasta otros 5 dispositivos y a la que se le ha añadido una función muy interesante, la de “Wifi Directo”, esto es, que entre dos terminales con esta función podremos intercambiar achivos a través de esta conexión inalámbrica, mucho más rápida y con más alcance que el bluetooth.
Finalmente, podremos encontrar el conector minijack 3.5mm, que nos permite utilizar unos auriculares convencionales en sustitución de los que vienen en el pack, eso sí, con manos libres incorporado, y la bahía microUSB para USB 2.0 HS, que, al igual que el Wifi, cuenta con un añadido que reduce las interferencias en el cable durante la transmisión de datos.
Completan esta función algunas características ya casi imprescindibles en un smartphone de gama alta como son los sensores de luz y proximidad, el acelerómetro y el giroscopio, aprovechados por Samsung y Android para mejorar la usabilidad del terminal y que tienen un impacto realmente interesante en aplicaciones como los juegos.
Experiencia Android idéntica a la del Galaxy S II
Si bien en el hardware podemos encontra alguna diferencia frente al Galaxy S II, el Samsung Galaxy R es un terminal que puede mirar de tú a tú a cualquier Android de gama alta ya que la experiencia, en términos de interfaz, sistema o aplicaciones, es exactamente igual a la de su hermano mayor. Cuenta de serie con Android 2.3.3 Gingerbread y todos los servicios y novedades que se incluyen en último sistema operativo de Google para smartphones.
Esto está acompañado de la interfaz TouchWiz que tan buenos resultados le está dando a Samsung gracias a su última versión, la 3.0 y los Samsung Hubs en los que se agrupan las redes sociales (Social Hub), la música (Music Hub), los ebooks, periódicos y revistas (Reader Hub) o el Game Hub, que recoge toda la oferta de ocio electrónico a bordo del Galaxy R.
Funciones hasta ahora exclusivas del Galaxy R
El fabricante ha aprovechado también para incluir novedades hasta ahora exclusivas del Galaxy S II como son el Samsung Voice Command, el sistema de control de voz que también nos lee los mensajes y al que podemos dictar la respuesta, además de manejar diferentes funciones del sistema, junto con los L!ve Panel, los fondos de escritorios interactivos de Samsung.
Por último, también cabe destacar la función “Find My Mobile” a través de la que podemos rastrear la señal GPS del teléfono y bloquear a distancia el terminal si ha sido robado.
La misma batería, pero más autonomía para el Galaxy R
Para soportar todas estas funciones repite la batería de ion-litio del Galaxy S II de 1.650 mAh que rinde, gracias como hemos comentado al menor consumo de la pantalla, bastante más que la de su hermano mayor: hasta 550 horas en espera (500 horas Galaxy SII) y hasta 9,6 horas en conversación (6 horas Galaxy SII).
Previsto para finales de julio, dado que aún no lo tenemos en nuestras manos, debe estar a punto de llegar a las tiendas españolas por un precio que pese a no estar definido, se debe situar un escalón por debajo del Galaxy S II, calculamos que entre los 400 y 550 euros libre de fábrica, una opción interesante para aquellos que quieran un terminal muy similar al anterior en especificaciones técnicas y con una respuesta y experiencia casi idéntica a un precio sensiblemente inferior.
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