Resultados récord en Telefónica, con un beneficio de 10.167 millones de euros, el mayor de su historia y de cualquier empresa española. Las plusvalías contables debidas al precio pagado por Vivo son la clave de esta cifra, que queda deslucida por los malos datos de la operadora en España y por los problemas para generar caja.
Latinoamérica se ha convertido un año más en el salvavidas de Telefónica . Y esta vez, por partida doble. El negocio procedente del otro lado del Atlántico no solo aporta el crecimiento que le falta a la actividad en el Viejo Continente, sino que la compra de Vivo se ha convertido en una fuente de ganancias contables que inflan el beneficio hasta niveles desconocidos. El resultado es que la ganancia anual se dispara a 10.167 millones de euros, un 30,8% más, según ha comunicado Telefónica a la CNMV .
Por todo ello, Telefónica ha logrado batir la promesa que hizo en 2007 de llegar a un beneficio por acción de 2,1 euros en 2010 (empezo con 2,304 euros, pero luego lo revisó), ya que la ganancia final por título ha ascendido a 2,25 euros.
Pero la compra de Vivo ha tenido otro efecto. La consolidación total de la compañía en el cuarto trimestre, cuando el año pasado no lo hacía, ha impulsado las ventas, que crecen un 7,1% en 2010 y llegan a 60.737 millones.
En este escenario, solo España se queda fuera de la fiesta. Los ingresos de la filial nacional caen un 5% por la fuerte competencia tanto en banda ancha como en móvil y las reducciones obligadas de precios para enfrentarse a los rivales.
El negocio de telefonía fija y banda ancha nacional es el que más sufre. Los ingresos de esta actividad caen un 6,3% en el año, con un descenso que roza el 10% en el cuarto trimestre. Esta evolución es peor de lo que esperaba el mercado y muestra que el deterioro se ha acentuado.
En móvil, la caída de ingresos anuales es algo menor, del 4,6%, aunque también la bajada del cuarto trimestre (6,1%) es peor que la del tercero.
Esta evolución del negocio no se ha visto acompañada por un recorte similar en los gastos, así que el Ebitda de Telefónica España cae un 12,7% en el año y el resultado operativo, un 14,5%.
Esta situación no puede contrastar más con la de Latinoamérica. Los ingresos de la filial suben un 13,3%, el Ebitda lo hace a una tasa superior al 50% y el beneficio operativo, al 81,7%.
Por supuesto, estos resultados tienen una explicación ajena al negocio. Telefónica Latinoamérica es la filial que ha comprado Vivo, así que todas las plusvalías contables se reflejan en ella a partir del Ebitda. En los ingresos, la consolidación de una mayor parte de la operadora brasileña de móvil explica parte del crecimiento. A eso se une un impacto muy positivo de las divisas. Los crecimientos en moneda local de Brasil, Chile, Perú, Colombia y México se disparan al transformarse a euros.
Eso no quiere decir que los resultados sin las plusvalías sean malos. Al revés, Latinoamérica ha sido un trimestre más el verdadero motor de los resultados del grupo. En términos orgánicos (descontando partidas extraordinarias), los ingresos de la filial suben un 6,7% y el Ebitda, un 7,1%.
Brasil es la filial que más contribuye a esta evolución. Sus ingresos en euros se disparan un 32,8% (un 12,1% en moneda local) y suponen 11.119 millones. Con cifras más modestas, Chile, Argentina y Colombia aumentan alrededor de un 20% sus ingresos en euros. Venezuela y Centroamérica, en cambio, caen en facturación.
El negocio de Telefónica en Europa fuera de España también muestra un crecimiento saludable. Los ingresos se incrementan un 12,7% en el año, gracias al aumento de los clientes. Los países que tiran son Reino Unido y Alemania, que demuestra que los planes de reorganización han dado resultado. Irlanda y la República Checa se siguen mostrando incapaces de aumentar sus ventas. Eso sí, la filial europea continúa sacando poco partido de su crecimiento, y ya que sus gastos son muy altos. Por eso, el Ebitda sube solo 2,6% y el beneficio operativo cae un 9,1% por las fuertes amortizaciones.
Todos estos componentes son los que convierten en récord los resultados de Telefónica. Eso sí, para ella también son muy distintas las cifras si se restan los efectos extraordinarios. Así, la subida de ingresos del grupo del 7,1% se queda en el 2,4% sin los aportes de Vivo y otros extras, pero peor es el Ebitda, que subiría solo un 0,8%.
Las debilidades que presentan los resultados de Telefónica en algunos ámbitos se reflejan en la generación de caja, lo que mide la verdadera fortaleza de una empresa. El flujo de caja libre cae un 6,9%, hasta 8.466 millones. Lo mismo sucede con el flujo de caja operativo, que desciende un 2,7% en el grupo y cae un 17,7% en España y otro 56,8% en el resto de Europa.
Por todo ello, Telefónica ha logrado batir la promesa que hizo en 2007 de llegar a un beneficio por acción de 2,1 euros en 2010 (empezo con 2,304 euros, pero luego lo revisó), ya que la ganancia final por título ha ascendido a 2,25 euros.
Pero la compra de Vivo ha tenido otro efecto. La consolidación total de la compañía en el cuarto trimestre, cuando el año pasado no lo hacía, ha impulsado las ventas, que crecen un 7,1% en 2010 y llegan a 60.737 millones.
En este escenario, solo España se queda fuera de la fiesta. Los ingresos de la filial nacional caen un 5% por la fuerte competencia tanto en banda ancha como en móvil y las reducciones obligadas de precios para enfrentarse a los rivales.
El negocio de telefonía fija y banda ancha nacional es el que más sufre. Los ingresos de esta actividad caen un 6,3% en el año, con un descenso que roza el 10% en el cuarto trimestre. Esta evolución es peor de lo que esperaba el mercado y muestra que el deterioro se ha acentuado.
En móvil, la caída de ingresos anuales es algo menor, del 4,6%, aunque también la bajada del cuarto trimestre (6,1%) es peor que la del tercero.
Esta evolución del negocio no se ha visto acompañada por un recorte similar en los gastos, así que el Ebitda de Telefónica España cae un 12,7% en el año y el resultado operativo, un 14,5%.
Esta situación no puede contrastar más con la de Latinoamérica. Los ingresos de la filial suben un 13,3%, el Ebitda lo hace a una tasa superior al 50% y el beneficio operativo, al 81,7%.
Por supuesto, estos resultados tienen una explicación ajena al negocio. Telefónica Latinoamérica es la filial que ha comprado Vivo, así que todas las plusvalías contables se reflejan en ella a partir del Ebitda. En los ingresos, la consolidación de una mayor parte de la operadora brasileña de móvil explica parte del crecimiento. A eso se une un impacto muy positivo de las divisas. Los crecimientos en moneda local de Brasil, Chile, Perú, Colombia y México se disparan al transformarse a euros.
Eso no quiere decir que los resultados sin las plusvalías sean malos. Al revés, Latinoamérica ha sido un trimestre más el verdadero motor de los resultados del grupo. En términos orgánicos (descontando partidas extraordinarias), los ingresos de la filial suben un 6,7% y el Ebitda, un 7,1%.
Brasil es la filial que más contribuye a esta evolución. Sus ingresos en euros se disparan un 32,8% (un 12,1% en moneda local) y suponen 11.119 millones. Con cifras más modestas, Chile, Argentina y Colombia aumentan alrededor de un 20% sus ingresos en euros. Venezuela y Centroamérica, en cambio, caen en facturación.
El negocio de Telefónica en Europa fuera de España también muestra un crecimiento saludable. Los ingresos se incrementan un 12,7% en el año, gracias al aumento de los clientes. Los países que tiran son Reino Unido y Alemania, que demuestra que los planes de reorganización han dado resultado. Irlanda y la República Checa se siguen mostrando incapaces de aumentar sus ventas. Eso sí, la filial europea continúa sacando poco partido de su crecimiento, y ya que sus gastos son muy altos. Por eso, el Ebitda sube solo 2,6% y el beneficio operativo cae un 9,1% por las fuertes amortizaciones.
Todos estos componentes son los que convierten en récord los resultados de Telefónica. Eso sí, para ella también son muy distintas las cifras si se restan los efectos extraordinarios. Así, la subida de ingresos del grupo del 7,1% se queda en el 2,4% sin los aportes de Vivo y otros extras, pero peor es el Ebitda, que subiría solo un 0,8%.
Las debilidades que presentan los resultados de Telefónica en algunos ámbitos se reflejan en la generación de caja, lo que mide la verdadera fortaleza de una empresa. El flujo de caja libre cae un 6,9%, hasta 8.466 millones. Lo mismo sucede con el flujo de caja operativo, que desciende un 2,7% en el grupo y cae un 17,7% en España y otro 56,8% en el resto de Europa.
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