Aunque ha ido mejorando mucho y es un tema en el que los fabricantes cada vez parecen poner más y más esfuerzo, para mí la característica en la que fallan todos, absolutamente todos los smartphones es precisamente en esa: en la duración de la batería. En algunos es más acusada y en otros menos pero un buen conocimiento del funcionamiento del sistema y de unos cuantos trucos para alargar lo máximo la duración de la misma nos pueden sacar más de una vez de algún apuro. Cuántas veces me habrá ocurrido que estoy esperando una llamada importante y tengo que dejar de usar el teléfono porque voy observando como la carga del teléfono va bajando implacablemente, aquí van una serie de consejos que pueden ayudarte a que tu teléfono se mantenga alejado del cargador lo máximo posible:
- Bajar el brillo de la pantalla: Esta es evidente, pero es que el elemento que más consume batería es la pantalla y lo hace a lo grande además, los usuarios de Android echadle un vistazo al uso de la misma en Ajustes>Información y veréis el alto porcentaje de consumo que se lleva. Así que lo mejor en caso de necesidad es bajarla y aún estando en condiciones normales tener en cuenta que aunque luzca mejor, si llevamos nuestra pantalla con el brillo al máximo la batería nos va a durar mucho menos. La gran pega de esta medida es que en exteriores, cuando la luz del sol impacta directamente con las pantallas actuales solemos necesitar el máximo brillo que pueda darnos, pero en interiores con luces suaves normalmente podemos tenerla incluso al mínimo posible.
- Cortar las conexiones: Vamos con una también un tanto obvia. Un smartphone es una máquina que permanentemente está realizando conexiones, algunas de ellas en segundo plano, según el sistema operativo móvil en el que nos encontremos podemos restringir o no esas conexiones de manera un tanto específica, pero quizá lo más fácil si nos vemos en una situación de necesidad es tirar por la vía de en medio y poner el teléfono en modo avión, ni llamadas, ni 3G, ni WiFi ni nada de nada, cuando toque usarlo de verdad quitamos el modo avión y seguro que apreciamos esa carga extra por no haber tenido conexiones. Otras opcinoes más suaves pasan por desconectar el 3G sólo, o 3G y WiFi, pero es algo que paso a detallar mejor en el siguiente punto.
- Gasta más 3G que WiFi: Es una duda bastante frecuente y sobre en la que en algunos puntos no hay unanimidad, pero en general es cierto que gasta bastante más el 3G que el WiFi, sobre todo en las condiciones de baja cobertura, como detallo más adelante. Muchas veces nos podemos encontrar apurados de carga de batería restante y con la necesidad de consultar algo en Internet y no sabemos qué protocolo nos gastará menos, si el WiFi o el 3G. En general, y aquí ya es desde la experiencia, con WiFi se suelen conseguir mejores resultados, sobre todo has que tener…
- Cuidado con la cobertura: Pero que muchísimo cuidado, en situaciones de baja cobertura el teléfono tiene que hacer un esfuerzo extra para realizar las funciones de conectividad, esfuerzo que se ve evidentemente reflejado en la duración de la batería. Sin encima estamos usando 3G y en situaciones de mala señal, si la actividad se prolonga empezaremos a notar como la batería va bajando a ojos vista. Así que en resumen entre este punto y el anterior el 3G, el EDGE o el Gprs evitarlo en favor del WiFi cuando sea posible y teniendo en cuenta que a peor cobertura, menos durará nuestra batería.
- Aplicaciones en segundo plano: Una de las cosas que me parecen más brillantes de iOS, aunque no tenga multitarea ‘real’ como muchos no se cansan de criticar es que administra este aspecto mucho más sabiamente. Una aplicación ejecutándose en segundo plano es una aplicación que le está quitando vida útil de carga a tu querido smartphone, así de simple. Por eso cuantas menos estén ejecutándose a la vez mejor, pero es que además suele ser interesante tener ir cerrando procesos cuando sea necesario, en el caso de Android mi gestor de tareas favorito es Advanced Task Killer, aunque hay muchos y algunos también muy buenos, en iOS podemos eliminar aplicaciones abiertas con doble clic en el botón Home y cuando nos aparezca la lista de aplicaciones manteniendo pulsado hasta que empiecen a tililar con un icono en la esquina superior izquierda, que tras pulsarlo cierra la app en cuestión.
- Conocer qué características consumen más energía: Si estás bajo de batería y se te ocurre utilizar el flash de tu iPhone 4 como linterna mal vamos, porque te la vas a acabar en unos minutos. Del mismo modo que con el 3G hay ciertas funcionalidades de nuestro teléfono que consumen mucha más batería que el simple uso cotidiano, algunas de esas son el personal hotspot para dar WiFi que incorporan muchos teléfonos, grabar vídeos en HD, la reproducción de archivos, las aplicaciones que requieren geolocalización constante como los GPS del coche o las aplicaciones de redes sociales que continuamente están haciendo llamadas de datos y enviándolos, como Whatsapp. Lo mejor en estos casos es evitarlas y usarlas sólo si es imprescindible.
- Cuidado con los sobrecalentamientos: Lo peor que le sienta a tu batería, y aquí hablamos también en términos de longevidad y vida útil, es estar en estado permanente de calentamiento, esto puede ocurrir si dejamos el dispositivo por un descuido al sol o si hacemos uso de muchas aplicaciones que pongan el procesador al máximo y notemos la carcasa calentita. Siempre hasta cierto límite, obviamente no hablamos de temperaturas bajo cero, pero en general el fresquito es lo que mejor le sienta a tu querida batería.
- Utiliza una funda con batería extra: Pasamos ya a una serie de consejos y utilidades más pragmáticos. Si andas siempre apurado de batería porque eres un heavy user y te pasas el día fuera sin la posibilidad de acercarte a un enchufe, entonces probablemente quieras plantearte comprar algunas de estas carcasas externas que llevan además acoplada una batería extra. Recuerdo que en los primeros tiempos eran muy aparatosas, pero ahora hay algunas que realmente no aportan tanto grosor extra al teléfono (aunque algo siempre es inevitable) y que suponen a efectos prácticos como llevar otra batería a cuestas, duplicando el tiempo de uso.
- Compra una batería e intercámbiala: En el iPhone no se puede porque no se puede cambiar la batería, pero en casi todos los demás fabricantes ¿Por qué no? Puede salir incluso mejor que una funda con batería, si vas siempre con la duración ajustada comprate una extra, la mayoría son finas y no abultan mucho en el bolsillo y cuando se acabe la recambias. Simple y efectivo.
- Un adaptador para el coche: Es un gran invento, y cuando hacemos viajes largos nos permiten conectar el GPS del teléfono y no quedarnos sin batería, en DealExtreme (envíos gratuitos a todo el mundo) tienen algunos baratísimos por poco más de un dólar. Simplemente lo conectamos al mechero, enchufamos el cable USB y listo, teléfono funcionando y encima cargándose.
No hay comentarios:
Publicar un comentario