Mientras que la gente demanda más y más smarphones, a nivel mundial, los móviles de Sony se están viendo golpeados por importante recortes de gastos, debido a los cortes en la producción por el terremoto de Japón. Esto ha provocado que la compañía cierre un primer trimestre bastante negro, según Reuters.
“El terremoto de Japón ha convertido este en un trimestre muy difícil, operativamente hablando, ya que estamos teniendo algunas interrupciones en nuestra cadena de suministro“, dijo el presidente Bert Nordberg, en un comunicado.
Sony Ericsson obtuvo un beneficio, antes de impuestos, de 15 millones de euros y unas ventas más débiles de lo esperado de 1,15 millones de euros, vendiendo 8,1 millones de teléfonos, en contra de todas las previsiones.
“Estos resultados apuntan a un impacto significativo y permanente en la cadena de suministros de la compañía causados por el tsunami de Japón con caídas considerables de las expectativas“, dijeron desde CCS Insight.
“Se trata de una situación de desafío para Sony Ericsson, pero con una mejora continua de margen bruto y una reducción de los gastos operativos, está, al menos, en una posición mejor que hace un año para capear el temporal”, añadieron.
La compañía dijo a principios de abril que los parones en sus fábricas afectaría a los suministros de componentes para empresa de electrónica en todo el mundo y limitaría el volumen de su nuevo smartphone y retrasaría el lanzamiento de su nuevo modelo hasta el tercer trimestre del año.
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